»Susana Díaz, un escudo en Presidencia. El nombramiento de la secretaria de Organización del PSOE andaluz como consejera de la Presidencia e Igualdad parece tener dos claves. Primera: José Antonio Griñán ha buscado a alguien de un perfil político muy acusado, incluso duro, para blindarse ante los ataques del PP. Una especie de escudo, de amortiguador de golpes. Díaz, además de gestionar, está destinada a desempeñar un rol similar al que le tocó a Gaspar Zarrías con Manuel Chaves: La mala de la película. La segunda clave es orgánica. La llegada de Susana Díaz al Gobierno autónomo implicará cambios en la dirección regional del PSOE, en la que ha tenido manos libres mucho tiempo, lo que ha suscitado numerosas suspicacias, sobre todo por sus formas. Bajo su mandato se han producido batallas internas de gran calibre (recuérdese el conflicto por la composición de las listas electorales o los enfrentamientos con las cúpulas provinciales de Cádiz y Sevilla).