El movimiento Ocupemos Wall Street le puso voz. Y ahora la Reserva Federal presenta las cifras sobre como la recesión -empezó oficialmente en diciembre de 2007 y acabó en junio de 2009- hizo crecer más la brecha social. El dato general muestra que la mayor crisis en ocho décadas redujo un 7,7% el ingreso medio de los hogares entre los años 2007 y 2010. Eso, en términos absolutos, se traduce en un descenso desde los 49.600 a 45.800 dólares en el periodo. La riqueza media se desplomó al mismo tiempo un 38,8%, hasta los 77.300 dólares, y se colocó a nivel de 1992. Es la mayor caída desde que empezó la autoridad monetaria a hacer la serie en 1989.
Pero lo que va a alimentar el debate de cara a las elecciones es cuando se comparan los datos por grupos. Las estadísticas recién publicadas por el banco central reflejan que el grueso de la reducción se produjo entre las familias de clase media -u obrera. Fue en su caso del 40,4%. Por el contrario, las rentas más altas gozaron de un incremento del 1,8% de media. Este grupo representa una décima parte de la población estadounidense. Para estos últimos, la riqueza media era de 1,19 millones de dólares. Pero si se cruzan los números con el 20% de la población que tiene los recursos más bajos, su fortuna es 192 veces mayor frente a una riqueza media de solo 6.200 dólares.
Echando la vista atrás hasta 2007, la riqueza del 10% era 138 veces más a la del 20%. Y la actual casi dobla a la de hace una década, cuando era 106 mayor. Para las familias que ven como sus finanzas quedaron mermadas por la peor crisis desde la Gran Depresión, estos datos no les dirá nada nuevo. El mayor motivo de este brusco descenso en la riqueza, sobre todo entre la clase media, fue el desplome del valor de la vivienda, que ahora se encuentra al nivel más bajo en una década. De hecho, las mayores caídas se registran en las regiones más castigadas por la depresión inmobiliaria. En paralelo se invirtió menos en activos financieros, muestra también de la desconfianza hacia los mercados.
Hay, sin embargo, un detalle positivo en esta especie de fotografía que hace cada tres años la Fed a las finanzas de los hogares en EE UU. Como las empresas, las familias aprovecharon la crisis para reducir sus deudas. El balance negativo en las tarjetas de crédito bajó al 39,4%. Eso significa sin embargo menos dinero para gastar en una economía que depende en dos terceras partes del consumo. Y es que son menos también las familias que esperan que sus ingresos vayan a ser más altos en el futuro. En 2010, más del 35% decía no saber cuando iban a poder traer a casa. Antes de la crisis era el 31,4%. La tasa de ahorro, sin embargo, cayó del 56,4% en 2007 hasta el 52%, la más baja desde 1992.
Hay 2 Comentarios
SIN €UROS, SIN MIEDOS…
http://www.junglerias.com/
Publicado por: JUNGLERX | 13/06/2012 3:14:43
Desde luego la crisis trae ahorro, pero un ahorro motivado por el terror a quedarse en paro en cualquier momento, con lo que los beneficios los verá, como siempre, la banca, mientras nuestro insomnio aumenta.
http://casaquerida.com/2012/06/11/racimos-de-inmundicia/
Publicado por: Tinejo | 12/06/2012 13:23:11