Cada vez que se publica el dato de empleo, los voceros de la Administración de Barack Obama saltan a escena para centrarse en un detalle: el empleo privado. El motivio es simple, como señaló el propio presidente el viernes. Sin necesidad de tener que echar las culpas de la anémica recuperación a Europa o al inmobilismo del Congreso, el demócrata señaló que el sector privado lleva 27 meses seguidos creando puestos de trabajo netos. Y lo resumió con esta frase tan simple: "el sector privado está bien". ¿De verdad, señor presidente? Pues a partir de estos gráficos, no está tan claro.
No hay que ser Mitt Romney ni aspirar a ser presidente de EE UU para quitar la razón en parte a Barack Obama. Y lo de ser un visitante en este país le da a uno la ventaja de poder analizar la situación dando un paso atrás, sin necesidad de tener que meterse en el fuego cruzado de la intensa batalla política. Y aún quedan más de cuatro meses para las elecciones. Empiezo por los gráficos que dan la razón al actual inquilino de la Casa Blanca, tomados de la web del portal financiero MarketWatch. El primero es sobre la evolución del empleo privado neto mes a mes.
Obama llegó a la Casa Blanca a final de enero de 2009. La recesión acabó seis mese después. Pero el sector privado siguió perdiendo empleo hasta marzo de 2010. Desde entonces, la generación de empleo fue continuada aunque inestable. Lo que no dice el presidente ni su equipo en las intervenciones públicas es que esos totales se ven lastrados por el empleo público que se destruye a nivel local, estatal y federal por el recorte de gasto. Y los 82.000 empleos privados en mayo privados son claramente insuficientes para una economía valorada en 15,4 billones de dólares. Se necesita generar al menos el triple.
Al decir que el sector privado va bien, podría referirse también a los beneficios corporativos. Y ahí también las estadístican le da la razón al presidente. De acuerdo con el dato revisado de crecimiento, las ganancia de las empresas en el primer trimestre de este año crecieron un 13,2% antes del pago de impuestos ó 251.200 millones. En el cuarto trimestre cayeron un 0,4%, ó 8.300 millones. En el conjunto del año, el alza fue del 14,9%. Pero esa prosperidad no se reparte igual entre las empresas. Las grandes multinacionales, como Apple, siguen acumulando cash. Con las pymes, es otra cosa.
Este gráfico de arriba muestra las dificultades por las que atraviesan las pequeñas y medianas empresas. Dificultades esencialmente de acceso a financiación, lo que merma cualquier plan de inversión a largo plazo y de contratación. Y utilizando los mismos datos de empleo a los que recurre la Administración Obama para defender su poítica, basta con fijarse en la evolución de la contratación parcial y temporal para darse cuenta de que la incertidumbre y las restricciones al crédito en EE UU fuerzan a la empresas a mirar al corto plazo. El diablo está en los detalles, una vez más.
Y es que, como admitió el propio Barack Obama, la economía no va bien. O en el mejor de los casos, no avanza al ritmo que esperaba o deseaba. Por ponerlo con otros dos términos simples, utilizados desde hace meses por el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, las situación es "frustrante" y "decepcionante". Así que, en este mundo de apariencias, interpretaciones y de expectativas, aquí van otros gráficos que encajan más con esta visión de la situación. Y efectivamente revelan que la cosa en el sector privado no van tan bien como se puede pretender presentar.
Sí, las empresas ganan cada año más dinero. Y sí, no es posible mantener el repunte que se observa en las cuentas cuando se cruzan con el periodo de contracción. Pero también es cierto que el incremento se ha desacelerado de forma considerable y multinacionales tan diversas como General Motors, DuPont o Starbucks ponen en evidencia las dificultades que empiezan a tener fuera del país por el clima de incertidumbre reinante. Recordar que Europa es el primer socio comercial de EE UU. Se modera el beneficio y también lo hace el flujo de caja, a un ritmo que no se considera muy sólido.
Para concluir, otro gráfico que puede tener muchas lecturas, según convenga. Es el correspondiente al efectivo que las compañía no financieras tienen en caja. Supera los 1,7 millones de dólares. Solo en el caso de Apple, acumula activos en balance por un valor superior a los 100.000 millones. Junto a la reducción del nivel de apalancamiento medio al 50,6%, las empresas en EE UU cuentan en principio con liquidez para mantenerse a flote para afrontar un nuevo bache. Pero es evidente que con ese dinero guardado, son muy reticentes a gastar y no está claro que vayan a hacerlo a corto plazo.
Obama tiene motivos para elevar el tono ante Europa. Y también por la parálisis que se vive en Washington desde hace año y medio. Pero su comparecencia sorpresa del viernes puso en evidencia también que su estrategia económica no funciona y que las promesas con las que llegó a la Casa Blanca son eso, promesas. La crisis económica y financiera destruyó casi ocho millones de empleos en dos años. Han pasado tres desde que acabó la recesión y solo se recuperaron la mitad, la tasa de paro sigue por encima del 8% y el desempleo juvenil afecta al 24,6%. Estas son las cifras.
Hay 1 Comentarios
Al menos no parece que ocurra lo de por aquí: que el déficit público no sostenía el endeudamiento más cancerígeno de la deuda total y, aún así, comenzaron por mutilar nuestros servicios mientras dejaban a la banca especulativa darse tortazos que ahora rescatamos entre todos.
http://casaquerida.com/2012/06/11/racimos-de-inmundicia/
Publicado por: Tinejo | 11/06/2012 14:50:45