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26 noviembre, 2006 - 11:44

Día contra la violencia de género

¿Qué pasaría si nada cambiara?

Este es el lema de una campaña actual del Ayuntamiento de Madrid, pero parece ser que una cosa es la campaña publicitaria y otra la realidad. Pues bien les voy a relatar los hechos de los que he sido testigo en la mañana de hoy mientras paseaba por el parque de Agustín Rodríguez Sahún.

En el torneo de los juegos deportivos municipales en el distrito de Tetuán y en la modalidad de Fútbol Sala, que se vienen celebrando en la sede de los campos denominados Los Pinos, dentro de este parque madrileño, y debido al lamentable estado de los mismos, llenos de parches que habían sido tapados a base de alquitrán, este se reblandeció y levantó por causa de la lluvia caída en los últimos días sobre la capital, formando auténticos charcos de “chapapote”. Bueno esto a pesar de ser lamentable no significa nada ante el acto de machismo, prepotencia, egoísmo...., todos los adjetivos que pisotean el derecho a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, que presencié. Existen dos campos uno en el que se juega la liga masculina y otro para la liga femenina. Y como el campo que se encontraba en peor estado era el de los chicos, estos (encabezados por el árbitro de sus partidos, que era el cabecilla) ni cortos ni perezosos decidieron invadir y echar a las chicas de su campo para ponerse ellos a jugar en él. Las chicas protestaron y la reacción del arbitro de los chicos fue decirlas que “los chicos no podían jugar en un campo en malas condiciones pues peligraba su integridad física” (debe de ser que la otra integridad no la tienen) “y que si querían que suspendieran el partido, así obligarían al Ayuntamiento a reparar los campos”. Al final las chicas con sus ganas de jugar cedieron y se cambiaron de campo, ante la pasibilidad del arbitro que tenía que pitar los partidos femeninos.

Yo indignado las dije que no se salieran de su campo y que si los chicos no podían jugar ó que se fueran a su campo ó que no se jugara ningún partido, pero ellas al final me dijeron que a pesar de sentirse humilladas y vilipendiadas preferían jugar por encima de todo.

He intentado enterarme de los datos de esta competición y de los nombres de estos personajillos que son el proyecto de los “hombres” que se mueven dentro del deporte municipal madrileño. El arbitro de los chicos se negó a identificarse, pero el partido que pitaba y por tanto los cómplices de dichos hechos son los del partido celebrado el día 26 de noviembre de 2006 a las 11,15 de la mañana del deporte Fútbol Sala, en las instalaciones denominadas Los Pinos, sitas dentro del Parque de Agustín Rodríguez Sahagún de Madrid, (según la página web de Marca era Lae contra Mendrugos (un nombre muy apropiado). El partido femenino era Swing Del Pollo contra Guarana el árbitro del partido femenino era Juan M. Escobar.

Yo, Javier Palacios Macía

Comentarios

la pena es que el partido sea de chicos y de chicas y no mixto. esa es la pena en realidad. Diga lo que diga el reglamento. que lo cambien si no y que se mezclen, joder, qu estamos en el siglo xxi.

Quisiera comentar algunas cosas respecto a lo que ocurrió aquel día.
1. TODOS los partidos de liga femeninos son en el mismo campo, el "Pinos 1" y TODOS los masculinos son en el "Pinos 2"

Comenta uno de los chicos en su respuesta y copio textualmente, "Lo que ocurre es que los partidos masculinos empiezan 15 minutos antes que los femeninos y cuando nosotros llegamos allí sencillamente no había nadie en ninguno de los dos campos y nos metimos en el campo que, consideramos, estaba en mejores condiciones."

Los chicos que juegan a las 11 son suficientemente avispados como para darse cuenta de que uno de los campos está en mejor estado que el otro, pero no lo son para advertir que durante toda la temporada allí se juega la liga femenina, y que al cambiarse aprovechando que su jornada empieza 15 minutos antes, van a perjudicar a las que al fin y al cabo son compañeras de afición y deporte.

No obstante es posible que no se dieran cuenta, eso sólo ellos lo saben.

2. El arbitro de cada encuentro sabe perfectamente donde se va a jugar el partido que tiene que arbitrar. Si los jugadores no se enteraron es una cosa, pero si el arbitro no sabe en que campo se tiene que jugar eso es más grave y sí se podría sancionar.

3. Suponiendo que ninguna de las más de 11 personas (ni arbitro ni jugadores de uno y otro equipo) se hubiera dado cuenta, ya se encargaron las chicas de hacerselo notar cuando vieron que las querían obligar a jugar en un campo en pésimo estado que no les correspondía.

4. Yo también escuché la frase del arbitro "los chicos no pueden jugar en un campo en malas condiciones pues peligra su integridad física" y también me hice la pregunta: ¿y la de las chicas no?

5. El árbitro del partido femenino sí habló con el otro árbitro, sí reflejó en el acta lo sucedido y sí nos manifestó verbalmente su apoyo, aunque no pudiera ir con una pistola a hacer que se restableciera la asignación de campos.

6. Es posible que el reglamento no permita que se cambie de campo un partido que ya está empezado. Pero también el reglamento dice que el partido se debe jugar en el campo que ha sido asignado para su celebración.

7. Cito textualmente a los 2 chicos que han respondido anteriormente: el primero de ellos dice "conociendo todos los datos de lo sucedido sinceramente creo que las chicas tenían razón", y el segundo de ellos comenta "se fueron a jugar al otro campo, enfadadas, como es normal y porque era injusto, se les comunicó que presentaran una queja en el pabellón deportivo asociado a esa liga, cosa que seguro que harían, como hubiera hecho yo."

Si pensabaís que tenían razón, si veis normal que se enfadaran, si decís que era injusto, entonces ¿por qué os escudais en el reglamento?, ¿de verdad creéis que era más importante? ¿No hubiera sido más fácil en aquel momento decir, es cierto tenéis razón, tal y como contáis ahora, y cambiaros de campo.? Aunque el reglamento no lo permita... ¿No hubiera sido eso una prueba de la madurez que pedís?

Daniel, si te hubiera ocurrido a ti, ¿no crees que hubiera sido mejor que los que te quitan el campo se hubieran cambiado y así no tendrías que presentar tu reclamación?

Lo del árbitro es otro tema, y a él ya le hemos puesto una queja, ya que pensamos que es el máximo responsable de lo que sucedió, pero yo pienso que aunque no os deis cuenta vosotros fuisteis complices. Complices de una injusticia.

Sergio Verdejo

La violencia de género tiene las mismas raíces que la violencia en sus diferentes categorías: los males inherentes al ser humano. El odio, la envidia, el egoísmo, la prepotencia y la incomprensión alimentan los oscuros, débiles y confundidos corazones, que desembocan en el abismo de la violencia. La génesis del mal está inscripta en el propio origen de la humanidad, y su respuesta, el bien, también. A su vez, las soluciones para este mal ya fueron hace tiempo expresadas por personas llenas de cristiandad. Se debe ver en el prójimo a un hermano que se debe cuidar y amar, sintiendo la plenitud y el regocijo en el interior del espíritu que complementa nuestro microcosmos relacionado con los demás.
Por otro lado, otros problemas referentes a la violencia son preocupantes. Principalmente, el nuevo fenómeno de la representación de la violencia como un hecho común y banal, dándole la envoltura de “espectáculo” a través de películas o series de televisión.
Este fenómeno, relativamente nuevo en la historia, puede provocar cierta indiferencia en las personas y generar vacíos interiores como si fueran galerías subterráneas llenas de soledad y oscuridad. Por lo tanto, “iluminar” el corazón del hombre reverdece la conciencia de su ser y su esencia, que es amar.

Hola. Al igual que mi compañero de equipo me he quedado sorprendido ante la manera de exponer el tema de este señor. Me da mucha pena que palabras tan serias como lo son la discriminación de género o el machismo sean utilizados por algunas personas de forma tan gratuita.
Lo primero que voy a decir para que conste, es que conociendo todos los datos de lo sucedido sinceramente creo que las chicas tenían razón. Lo que desde luego no voy a tolerar es la falta de respeto que muestra hacia nosotros y como este hombre ha convertido un malentendido en un caso de discriminación de género. Para empezar, hace gala de bastante desconocimiento de lo sucedido. Y aunque como ya he dicho, ellas llevan razón, por lo menos contar la historia como es y no convertirlo en un cuento de hadas donde ellas son las buenas e indefensas y nosotros somos los ogros que nos aprovechamos.
Aquel domingo, como bien relata este simpático (creo que es lo único que relata bien), es verdad que los campos estaban hechos un desastre, pero nosotros en ningún momento echamos a nadie. Lo que ocurre es que los partidos masculinos empiezan 15 minutos antes que los femeninos y cuando nosotros llegamos allí sencillamente no había nadie en ninguno de los dos campos y nos metimos en el campo que, consideramos, estaba en mejores condiciones. Pero claro, queda mucho más dramático decir que "las echamos". Con nuestro partido empezado y al llegar las chicas, fue cuando hablaron con el árbitro de nuestro partido para comentar que era su campo. El árbitro (cabecilla según este hombre)lo que realmente les dijo es que como no había nadie cuando habían llegado se habían metido ahí. Y que tenían razón pero no se puede parar un partido a medias y cambiar de campo (eso está icluido en los reglamentos, que seguro este tipo desconoce). A todo esto ninguno de los componentes de ambos equipos nos habíamos percatado de que habíamos invadido un campo que no nos corresponde, y mucho menos si el árbitro de su partido no nos dice nada. Una vez que las chicas vieron que no iban a recuperar su campo, pasaron a despotricar contra todos nosotros. Estoy convencido de que ninguno de los dos equipos, tanto Lae como Mendrugos hubiera puesto ninguna pega si se nos hubiera pedido de buenas maneras cambiar el campo (si esto fuera posible, atendiendo al reglamento). Es mucho más fácil llamarnos machistas sin mediar una mínima explicación.
Por cierto, una de las chicas (concretamente una de las porteras) haciendo gala de su juego limpio (no como nosotros), se negó a devolvernos un balón, demostrando su tremenda madurez.
Con todo esto, señor Palacios, quiero decir que es estupendo que defienda a estas chicas, pero la próxima vez por lo menos cuente los hechos verídicos y no se marque un best-seller utilizando la discriminación de género como excusa. La verdad es que para haber estado presente una de dos: o usted se montó la historia como le dio la gana o sencillamente es que no tenía ni repajolera idea de lo que realmente pasaba. A si que muestre más respeto a las personas que jugábamos aquel domingo. De todas formas ha conseguido, supongo, su objetivo: usted queda como un héroe y nosotros como miserables misóginos. Y da igual como fueran de verdad los echos, su versión tiene mucho más gancho mediático que la nuestra, aunque sea mas correcta.

Aunque escribo tarde como mi compañero de equipo al decubrir la noticia le doy toda la razón. Antes de hablar es mejor informarse de todo, que es muy fácil decir: "Dios!!! He visto un abuso hoy", cuando realmente debería de decir: "Vaya malentendido", que al poner los nombres de los equipos que estaban jugando al fútbol cuando usted curiosamente miró por encima de su periódico paseando un domingo por la mañana puede elegir los menos indicados.

Primero me gustaría comentar que entre deportistas nos alabamos, es decir, cuando yo veo que dos equipos de chicas juegan al fútbol, un deporte en el que no sólo los hombres jugamos sino que ellas también lo hacen y más de las que nos creeríamos, y lo hacen a las 9:00 de mañana de un domingo de invierno pasando mucho frío y mucho sueño, digo: "Ole sus ovarios!", sí sí, digo eso, porque yo me levanto y me cuesta y me fastidia, pero lo hago por amor al deporte y supongo que todas ellas también lo hacen por lo mismo, así que están en igualdad de derechos que nosotros de jugar en el campo que tengan asignado.

Dejando a un lado mis impresiones personales, que cada uno tiene las suyas, paso a relatar los verdaderos hechos ocurridos, que varían un poco de lo comentado con anterioridad, aunque quiero dejar claro que los veo injustos de verdad hacía las mujeres, pero que hacen que las acusaciones contra los equipos masculinos que jugaban esa mañana pierdan toda su validez.

Los partidos de la liga municipal de Tetuán se disputan en el campo de los Pinos todos los domingos por las mañanas en los dos campos de fútbol sala asignados para ellos, uno para chicos y otro para chicas. Los partidos de los chicos empiezan a las 9:00 y cada hora siguiente comienza uno nuevo, en cambio los de las chicas comienzan a las 9:30. A las 11:00 cuando nos tocaba jugar el partido masculino, todavía estaba terminando el partido femenino del otro campo, y pero cuando llego, observo que nosotros jugamos en el campo que habitualmente usan las chicas. Lo tome como normal ya que si uno esta ocupado pues juegas donde se puede, no vas a decir: "oye os quitais que vamos a jugar?", que así no son las cosas. El partido comenzó y llegado el descanso ocurrió la discusión de la que hablamos. Una de las chicas que tenían que empezar a jugar a las 11:30 en el campo donde nosotros estabamos jugando se acerco al árbitro que nos arbitraba a nosotros y le comentó que a cuento de qeu venía que cambiaramos el campo, a lo que el árbitro le respondió que cuando el había llegado (creo que las 10 de la mañana), el partido anterior masculino se estab desarrollando en ese campo y estaba pitado por otro árbitro, con lo que no se planteó el cambio por no retrasar los horarios, las chicas que se habían acercado protestaron y estaban en su derecho pero el árbitro les explicó que el partido no se podía cambiar a la mitad y que si querían esperar para el cambio de campo lo hicieran. Algunos jugadores masculinos se lo intentaron explicar pero ellas no quisieron las explicaciones y se fueron a jugar al otro campo, enfadadas, como es normal y porque era injusto. Se les comunicó que presentaran una queja en el pabellón deportivo asociado a esa liga, cosa que seguro que harían, como hubiera hecho yo.

Con todo esto sólo quiero comentar y resaltar que en ningún caso se demostró machismo alguno y ningún jugador masculino, ni el árbitro tampoco, se expresaron alegando razones de sexo. El fallo radicaba en que el primer partido que se jugó no se debería de haber jugado en el campo contrario por tener mejor estado, sino que debería de haber sido en el que se estipulaba para jugar.

Por todo esto espero que antes de hablar la gente se informe y no acuse injustificadamente a las personas, porque como dice el dicho: "no se puede tirar la piedra y esconder la mano". Yo, el narrador de verdades.

Atónito, realmente, leo esta entrada de su blog, señor Palacios.

Y sí, he dicho atónito, y por favor permítame expresarle cómo de atónito.

Lo primero de todo: Bravo. Plas plas plas, señor Palacios, un juego de palabras realmente brillante el suyo de los "Mendrugos", demuestra que hace gala de la madurez cuya falta en los protagonistas de su historia critica tan avispadamente en su entrada.

Felicidades también por haberse encontrado una historia tan inusitadamente apropiada para las fechas en las que escribió el artículo, casualidades de la vida, supongo.

Como habrá podido adivinar a estas alturas, le escribo, con cierta sorna, bastante molesto por las puntillitas con las que ha rematado una historia que, para qué vamos a negarlo, no fue del agrado de nadie aquél domingo.

Formo parte de uno de los equipos que jugó el partido, y esta vez sí, casualidades de la vida, he dado a parar a su blog para leer cómo nos tilda de “personajillos”, “egoístas”, y de poco menos que bárbaros.

Leo, perplejo, cómo relata que “[…] el de los chicos, estos (encabezados por el árbitro de sus partidos, que era el cabecilla) ni cortos ni perezosos decidieron invadir y echar a las chicas de su campo para ponerse ellos a jugar en él.”. Toma ya. O sea, olé, joder, olé. Diga usted, repita, si tiene bemoles, que uno sólo de los integrantes de los dos equipos puso un pie en el campo de las chicas cuando éstas estaban jugando y las echó. Si puede.

Pero supongo que es mucho más fácil y tiene bastante más tirón y gancho, que decir que los chicos estaban jugando en el campo en el que vieron al árbitro al llegar, y que el problema entre éste y el equipo femenino ocurrió transcurridos unos minutos del inicio del partido.

Recuérdenos de paso dónde estaba el árbitro del equipo femenino y cómo es que permitió que el asunto fuera tratado entre sus jugadoras y nuestro árbitro sin mediar. Por favor.

Por lo menos defiende el interés de todos y no sólo el de unos pocos y denunciar el lamentable estado de las pistas en las que aún hoy se juega, y que fue la causa de los retrasos en los arbitrajes que dieron lugar al desagradable para todos, como digo, suceso.

No quiero extenderme mucho más, sinceramente. Simplemente ofrecer otra versión alternativa a la que se ha expuesto aquí y ya de paso condenar con la misma violencia y repulsa que se puede leer aquí arriba la violencia de género, si se puede detestar más que la violencia en general.

Bueno, y hecho esto ya, me despido. Un saludo y por favor, seamos un poco más objetivos en posteriores ocasiones.

Yo creo que la violencia de genero es una plaga que deberia de conbatirse no solo a traves de la ley (en mi opinion desigual ya que deja en muchos casos deja al hombre desprotegido) sino principalmente a traves de dos vias informacion y sobre todo y fundamental la concienciacion por parte del hombre de que estamos ante un peligro y una ameza en nuestros dias.
Sera entonces cuando le empecemos a ganar la batalla a los maltratadores, cuando los hombres nos pongamos delante de las manifestaciones, cunado les enseñemos a l resto de los hombres que pegar a una mujer esta mal y que nosotros lo repudiamos, no dejemos a la mujer sola ante el verdugo, denunciemos, repudiemos y hagamosle el vacio a social a todos aquellos que de una u otra forma ejercen la violencia de forma gratuita.
Gracias

Agradezco a hombres como tu, testigos de estos lamentables hechos, y lo expongan de manera critica.
Ole a la humildad, al compañerismo. Ole Javier!

Realmente es una lástima que no haya más medios de comunicación que dediquen sus esfuerzos a sacarle los colores a los políticos en sus despachos. Sería una gozada ver la cara de los/-as consejeros/-as de las áreas de deportes, igualdad,... al preguntarles qué medidas van a tomar al respecto de este asunto. Lamentablemente la política es únicamente imagen y sus responsables sólo reaccionan cuando ven que la suya está en peligro.

CUESTA CREERLO, PERO SEGURO QUE HA SUCEDIDO. UN ACTO DE PREPOTENCIA E IMPUNIDAD QUE MUEVE AL ASCO. Y A ELLOS DEBERÍA MOVERLES A LA VERGÜENZA. Encima con gente a la que se le presupone espíritu deportivo... Supongo que ya se estarán "depurando" responsabilidades. Estas pequeñas (según se mire)faltas de respeto llevan a las grandes. Mentalidades todavía por cambiar, lástima...

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