Hace más de 20 años que me saqué el carné de conducir y, al menos en cuanto a precios, la cosa parece no haber mejorado mucho para el bolsillo del consumidor. Lo que más encarece la factura final sigue siendo suspender y verse obligado a renovar el expediente. De manera que, por regla general, para ahorrar en este trámite lo ideal es presentarse a los exámenes muy bien preparado y olvidarse de aquello de“probar suerte”.