Mulato, con nombre y apellido de resonancias musulmanas, de pensamiento racional, bien hablado y levemente progresista para la media norteamericana, Barack Hussein Obama tiene todas las papeletas para encarnar al Anticristo empeñado en destruir a Estados Unidos en el que creen no pocos de sus compatriotas. No es de extrañar, pues, que, como informa salom.com, la extrema derecha norteamericana difunda en estas horas previas a las elecciones presidenciales toda suerte de funestos augurios para su país en caso de que Obama consiga la reelección.
Titulado Six most paranoid fears for Obama´s second term, el artículo de Booth Gunter en salom.com comienza recordando que, en los últimos cuatro años, la ultraderecha norteamericana ha proclamado una y otra vez que Obama era, a la par, un musulmán simpatizante encubierto de Al Qaeda y un comunista infiltrado que quería acabar con la libertad y la propiedad privada en Estados Unidos. De hecho, según esa narrativa delirante, ni tan siquiera era estadounidense.