Aló, Comidista vuelve como un clavo a su cita mensual. En este consultorio vale todo: dudas culinarias, enigmas gastronómicos, problemas psicológicos, cuestiones metafísicas y dramas de la vida contemporánea. Sólo tenéis que enviarme un mail a elcomidista[arroba]gmail.com. Responderé a vuestras chorradas preocupaciones el primer viernes de cada mes, salvo festivos, puentes, enfermedad grave o fallecimiento.
Lalideresa: Como otros muchisimos 'curritos', en la oficina tiramos mucho de táper para comer cada día. La mayoría de nosotros llevamos unos tápers la mar de curiosos, pero tenemos una compañera que es un poco marrana con las mezclas. Sirvan estos dos ejemplos: tortilla con cebolla, pavo, queso, atún y sardinas de lata (no recuerdo si además llevaba patata); pescadilla hervida con pimientos mezclados con tortellinis rellenos de carne (estos los puso para acompañar, porque le sobraron de la cena). Los olores que emanan de sus tarteras y el aspecto nos han dejado sin terminar de comer más de una vez. No sabemos cómo hacerle ver que no hay necesidad de estas cosas, sin dejarla de lado o llamarla "cerda" directamente. Como agravante a la situación, es madre de un niño que no tiene aún un año. Ni me imagino qué llevarán sus purés ni lo que le depara el futuro a la pobre criatura. ¿Debemos llamar a asuntos sociales para que le retiren la custodia?