
Simples y ricos / EL COMIDISTA
Muchas veces los platos más sencillos son los que más nos hacen disfrutar como comensales, e incluso rabiar y pensar "¿cómo puede ser que esto no se me haya ocurrido a mí antes?" como cocineros aficionados. Exactamente eso me pasó la primera vez que probé los puerros con salsa tártara de la Bodega Quimet, uno de nuestros centros de celebración de la vida, templo del vermut-que-se-convierte-en-comida y lugar donde ponerse ciego de bebida y comida rica a un precio muy razonable, mientras te atienden con una sonrisa.