Por Juan Cruz
Cuando le pedían que recomendara un libro Carlos Fuentes tenía una estrategia que era también una táctica para distraer al intruso. Solía responder que en cada estación festiva del año (verano, navidad) se ponía a releer. Sus favoritos eran Balzac, Flaubert, dos escritores del siglo XIX, y Faulkner, que estaba más cerca. No está Fuentes solo en esas preferencias, claro está. Balzac y Flaubert, junto con Faulkner, son autores recurrentes en las recomendaciones, navideñas, veraniegas, de los escritores. Y es raro que se pasen de ese tiempo en que vivieron y escribieron dichos autores, a no ser que haya lazos familiares o editoriales, o de otro tipo, tan fuertes como para hacer que un autor recomiende a uno de su vecindad (de edad, de estilo, incluso de editorial). ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué es tan difícil recomendar a un autor vivo o de tu tiempo?