"Ok, seré claro. Broken Social Scene son amigos. Me he emborrachado con ellos, he pasado la noche en sus colchones, he estado en algunas de sus bodas y me han ayudado a mudarme". Con estas palabras empezaba la reseña que el periodista canadiense Stuart Berman (Pitchfork, Toronto Star, Eye Weekly) escribió sobre 'You forgot it in people', el segundo disco de Broken Social Scene, que convirtió a un grupo que era un pequeño secreto local en embajador oficial de la escena musical de Toronto (efecto Pitchfork de por medio, dicho sea de paso)
Nos acercamos hasta Toronto para asistir a la presentación del primer libro de Berman, 'This book is broken', un documento que recoge la historia oral (y coral) de Broken Social Scene. Lo que no sabíamos era que, poco después, íbamos a compartir el destino de Berman y que, un día, nos tocaría comenzar un reportaje sobre el grupo advirtiendo a nuestros lectores de que, para ser honestos, aunque no seamos sus amigos, no hayamos ido a sus bodas ni nos hayan ayudado a mudarnos, sí nos hemos emborrachado con ellos y hemos dormido en sus colchones.