Virginie Despentes en Madrid este verano de 2016. / Jaime Villanueva
LIBROS
Nada de recatos. Virginie Despentes arrastra varios adjetivos desde la publicación de Fóllame (Mondadori, 1998), desde lenguaraz hasta enfant terrible de las letras francesas (nació en Nancy en 1969). Vendió discos, bailó subida a unos tacones, fue prostituta. Ahora es una voz consagrada, trangresora y fotógrafa narrativa de la sociedad actual. Su último libro es Vernon Subutex (Random House, 2016), si no la conoces, es un buen momento para hacerlo.
Aquí puedes leer "Francia está en caída libre", su última entrevista en EL PAÍS.
ESCULTURA
Louise Bourgeois no estará mucho más tiempo en el Guggenheim de Bilbao. Estructuras de la existencia: las celdas, organizada por Haus der Kunst de Múnich en colaboración con el museo vasco, lleva desde marzo y estará hasta el 4 de septiembre. Merece la pena viajar (si no estás allí) para pasear entre las sombras -pocas veces luces- de esta artista francesa fallecida hace ya seis años. Dolor, miseria, soledad y abandono, y miedo, todo en 28 celdas.
Puedes leer la crónica de la visita a la exposición de Borja Hermoso en EL PAÍS, Louise Bourgeois: bienvenidos al dolor. Y aquí puedes comprar las entradas para visitar la exposición.