Pues bien, aquí tenemos a La Razón y a Abc encargados de la dura tarea de salvaguardar el honor –y algo más- de Mariano Rajoy, el Gobierno y el Partido Popular. Qué dura debe ser la vida del guardaespaldas, sobre todo cuando eres bajito y de complexión más bien raquítica. El razonamiento es malo de solemnidad, pero es que tampoco tienen otro: Bárcenas es un sinvergüenza y lo que tiene que hacer es contar de dónde procede su fortuna. Y dejarse de acusaciones sin pruebas. Con la primera parte de esta defensa el catavenenos no puede estar más de acuerdo, que la honradez no parece ser la mayor virtud que adorna al ex tesorero del PP. Lo que pasa es que la catadura moral del acusador no es suficiente argumento para negar la veracidad de la acusación, máxime cuando sí hay un documento, escrito –como ya comprobaron los peritos caligráficos- hace aproximadamente quince años. ¿Hizo Bárcenas entonces unas anotaciones falsas por si década y media después…? Todo es posible, claro…Pero, ¿puede negarse el PP a que se investigue hasta el final todo este asunto?
Por cierto, extraordinario esto de los abogados. Si Javier Gómez de Liaño se hace con la defensa de Bárcenas, Pedro José tendrá un acercamiento magnífico a todos los papeles… para usarlos como sea menester. ¿O acaso entraba ya esta contratación en la charla del otro día? Se juntará con Miguel Durán –La Gaceta- que lleva el caso de Pablo Crespo, ex tesorero gallego del PP y segundo de la Gürtel, también empeñado en una guerra a muerte con la actual directiva del PP. Somos jóvenes, amor…