Dicen que la mala hierba nunca muere. Y que haberlos, “haylos”. La mala gente cohabita con la buena, se nutre de su bondad, la manipula, la humilla, se ríe de ella y le hace daño. La gente ruin no son fruto solo de una educación sin valores. También participa la genética, las hormonas, los cortocircuitos cerebrales, la falta de neuronas espejo, la educación o el entorno. Se trata de un problema multidisciplinar y no se entendería su comportamiento de forma simple. Independientemente del origen, estas malas personas nos quitan la paz, el entusiasmo y la salud física y mental. Así que es muy importante saber quiénes son para así poder protegernos. No todo el mundo es bueno, por supuesto que no.
Aquí tienes diez rasgos que te ayudarán a identificarlos. No trates de vivir en estado de alerta, con miedo, anticipando que todo el mundo te va a fallar. Porque terminarás viendo fantasmas donde no los hay. Pero sí sé prudente, inteligente y precavido para que no te hagan daño.