Pedía Rajoy un apoyo masivo en las urnas y los votantes le han dado una holgada mayoría absoluta. Si se suma el resultado de las elecciones municipales y autonómicas, ninguno de sus predecesores en La Moncloa ha acumulado tanto poder como el que va a tener después de su investidura. Aunque, paradójicamente, tampoco ninguno tuvo tan estrecho margen de maniobra. Decía Rajoy en campaña, tras el último vendaval de los mercados, que a los españoles no les gusta que les digan desde fuera lo que tienen que hacer. Pues bien, gran parte de su agenda inmediata ya viene trazada con el programa de consolidación fiscal exigido por Europa y que, salvo subidas de impuestos ya descartadas, no es sino un duro plan de ajuste.