Iglesia de Kiruna. Fuente: Wikimedia commons
Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia y con una población aproximada de 18.000 habitantes, se está preparando para su gran traslado; los trabajos mineros desarrollados en el subsuelo de la ciudad han creado fisuras que podrían ‘engullirla’ en un futuro. Consecuentemente, toda la ciudad tendrá que mudarse unos 3 kilómetros al este de su ubicación actual.
El motivo es paradójico ya que Kiruna se fundó en 1900 y fue creada bajo los modelos de “sociedad ideal” siguiendo los planeamientos de Kevin Lynch y Camillo Sitte. Poco después de su fundación, la empresa estatal Luossavaara-Kiirunavaara AB (LKAB) -ahora la mayor productora de hierro de Europa- empezó a extraer hierro del subsuelo debido a la gran demanda de este mineral (encabezada por China). LKAB fue poco a poco excavando hasta causar la modificación de las rocas subterráneas de la urbe, abriendo grandes fisuras y generando hundimientos que a día de hoy comportan un riesgo para los residentes de la ciudad.
Los planes para trasladar Kiruna surgieron durante la primera década del 2000 y se han vuelto más urgentes en estos últimos años. Ante esta situación, LKAB -con la aprobación del estado- fue quien convocó en 2013 un concurso de ideas con el objetivo de buscar una manera de llevar a cabo el traslado de la ciudad, ya que tal como afirma Niklas Siren, vicealcalde de Kiruna: ‘El cerramiento de la mina nunca fue una opción (…) LKAB ha traído mucho empleo y oportunidades para la ciudad, pero cada vez que un pedazo de hierro se extrae, perdemos un trozo de tierra que causa deformaciones. Esto ha hecho que el suelo sea totalmente inestable para soportar la ciudad’.